Siempre fui compradora compulsiva. Amo todo el proceso de compra, desde recorrer negocios en busca del producto anhelado y estrenar la flamante adquisición hasta el sonido de la tarjeta de crédito cuando se desliza por el posnet… Si, es medio freaky… lo sé…
El punto es que con el bebé de pocos días en casa satisfacer esta adicción puede ser un poco complicado. No existen salidas al shopping y tampoco vamos a la oficina y pasamos todos los días por la calle Florida… pero, como siempre hay una solución para todo… encontramos en las compras por internet el mejor aliado…
Desde las compras virtuales al supermercado hasta un bolsito térmico para transportar mamaderas… todo a un click de distancia y con entrega en la puerta de casa.
La criatura tiene 15 días y yo ya compré más cosas on line que en 31 años de vida ¿Qué tipo de adquisiciones hice?
- Una practicuna
- Un bolso térmico para transportar mamaderas
- Un teléfono celular
- Dos cubos de melamina
- Una jarra eléctrica
- Una tostadora
- Una mamadera
- Una azucarera (si, leen bien)
- Dos vasos para tomar fernet (para regalar ehhh)
Lo peligroso es que todavía me quedan 2 meses y 15 días de licencia y recién estoy descubriendo que más que comprar me gusta comprar on line y recibir las cosas en la puerta de casa. Me genera el mismo placer que cuando era chiquita y escuchaba al cartero y sabía que me traía las cartas que me mandaban mis amigos por correspondencia.
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