sábado, 27 de diciembre de 2014

Elegir un nombre anti bullying

Una de las primeras decisiones que tenemos que tomar cuando vamos a tener un bebé es qué nombre le ponemos.

Los más ansiosos empezamos a barajar nombres apenas aparecen las dos rayitas en el test, o incluso antes de haber pensado la maternidad o paternidad como algo a corto plazo.

En mi caso siempre nos referíamos a un posible futuro bebé como “Máximo” pero cuando llegó el momento de definir qué nombre le ponemos si es varón, lo descartamos a los pocos segundos por asociación directa con cierto personaje del contexto político argentino :S


Es inevitable pero cuando pensamos en un nombre lo primero que nuestro cerebro haga es asociarlo con personas que se llaman de esa manera y a las que no querríamos que nuestros hijos se parezcan en lo más mínimo… desde el compañero que odiábamos en el colegio hasta el goleador del equipo de fútbol que detestamos pasando por villanos de telenovelas y el personajes nefastos de la farándula de turno: ¿Le pondrías a tu bebé “Wanda”? :O

A todo esto se suma que nadie quiere que su hijo sea objeto de burlas con lo cual tiene que pensar en un nombre que no le facilite las cosas a los demonios que va a tener de compañeros de colegio.

Todo potencial nombre tiene que pasar por un exhaustivo test a cargo de las dos o tres personas que te rodeen que más maldad tengan en la sangre. Los invitás a un brainstorming y les abrís el juego para que te bajen de un hondazo tu podio.

  1. ¿Delfina? “Si es gorda le van a decir “DelGRUESA”
  2. ¿Lola? “¿Le vas a poner de nombre un sinónimo de teta, really?”
  3. ¿Marcelo? (ni hace falta la rta, no?)

Creo que es imposible proteger a un hijo de que sus pares lo carguen si le encuentran un punto débil pero al menos podemos colaborar no dejándoles el chiste servido en bandeja y obligándolos a ser al menos un poquito creativos cuando se “bowling” se trata.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario